Marilyn Boror Bor
Further images
La dinámica de dominación en la relación entre los pueblos indígenas de América Latina y la colonización europea resuena en la actualidad de tal forma que se entrelaza entre prácticas de apropiación cultural y explotación ambiental.
Al marcar en mármol la muerte de MARILYN ELANY BOROR BOR y el nacimiento de MARILYN ELANY CASTILLO NOVELLA, la artista materializa el proceso de pérdida cultural y simbólica que ocurre junto con el proceso legal de cambio de nombre. La elección de apellidos de origen europeo apunta a dos de las familias más ricas y de mayor influencia en Guatemala, una de las cuales estableció una gran industria de cemento cerca de su pueblo, que acabó por destruir la tradición de su pueblo de cultivar flores para exportación.
Al usar las flores como simbolismo que acompaña la obra en este contexto histórico, el gesto de resistencia de Marilyn también se opone a las prácticas de explotación de la tierra y de las riquezas naturales, inseparables de las prácticas de dominación colonial establecidas en tierras latinoamericanas, cuyo impacto va mucho más allá del equilibrio económico, extendiéndose a la salud de los ecosistemas locales, que se ven permanentemente afectados por prácticas extractivas.
The dynamics of domination between Latin American indigenous populations and European colonization still resonate today, intertwining practices of cultural appropriation and environmental exploitation.
Here, the artist registers the death of MARILYN ELANY BOROR BOR and the birth of MARILYN ELANY CASTILLO NOVELLA by marking this name change on marble. The artist thus gives material form to the process of cultural and symbolic loss when individuals replace their traditional Mayan names by nonindigenous ones. The choice of surnames of European origins points to two of the richest and most influential families in Guatemala, one of which established a large cement factory in the artist’s town, which eventually devastated San Juan Sacatepéqez tradition of growing flowers for export.
Through the symbolism of flowers, this work refers to that historical context, thus making it a gesture of Marilyn’s resistance to the practices of exploiting the land and natural resources – processes indissociable from the colonial practices of domination established in Latin American lands, and whose impact extends far beyond economic balance, also affecting the health of the local ecosystems, permanently harmed by extractivist practices.